Una carta abierta a Celine Dion

11/09/2023

3 min de lectura

A veces, los desafíos insuperables nos hacen cambiar de dirección hacia un lugar diferente en donde necesitamos estar.

Celine Dion acaba de anunciar que canceló permanentemente todas sus futuras giras porque fue diagnosticada con una rara enfermedad muscular llamada "el síndrome de la persona rígida". Conteniendo lágrimas de dolor, ella reconoció que ya no hará lo que siempre ha hecho: crear magia con su voz. Vi su tristeza y su vacío al lamentarse: "Todo lo que sé hacer es cantar. Es lo que he hecho toda mi vida y es lo que más amo hacer".

No tengo el privilegio de conocer personalmente a esta famosa cantante, pero sus sentimientos realmente me conmovieron. Si pudiera enviarle una nota, esto es lo que le diría…

Querida Celine:

Hace doce años, cuando me acercaba a cumplir los cuarenta, tuve una crisis existencial: decidí convertirme en un "Frank Sinatra" moderno, y seguir manteniendo mi trabajo cotidiano. Grabé algunos álbumes, hice algunos videos, me presenté en algunos programas importantes, y traté con desesperación de entrar en un negocio muy difícil.

Después de algunos años, preparé un show y estaba listo para mi gran oportunidad. Un equipo de camarógrafos, amigos y parientes llegó para celebrar mi nuevo espectáculo. El día del show almorcé y sufrí parálisis vocal debido a un ataque de reflujo. ¡Maldito babaganoush!

Fue devastador. No sólo tuve que cancelar el espectáculo y decepcionar a mucha gente, sino que me di cuenta que mi carrera como cantante (y todos mis sueños) estaban en grave peligro. Esa tarde marcó el comienzo de un largo y arduo viaje de tres años.

Todo el tiempo me preguntaba a mí mismo: ¿por qué Dios me hace esto? Mis letras son mucho más limpias que las de los raperos habituales y ni siquiera hago presentaciones en Shabat. Después de un año de médicos y cirugías, quedé relegado a tener que aclarar constantemente mi garganta. Solía decir: "Dios, si hay una parte del cuerpo que espero que no me toques, esa es mi garganta". Caí en la peor depresión que había experimentado. Todo el tiempo me preguntaba: ¿Qué voy a hacer? No hay ninguna otra cosa que disfrute hacer o para la que sea bueno.

Por lo tanto, en cierto sentido, puedo entenderte.

Lo que no logré entender entonces es que Dios específicamente eligió mi garganta para llamarme la atención. Cada pequeña cosa que enfrentamos es algo que Dios ya sabe y muchas veces lo que pensamos que es un accidente es exactamente lo contrario.

Dios, con sus caminos infinitos, sabía que yo estaba demasiado involucrado en mi carrera y que no estaba tomando en consideración otras cosas más importantes. Yo estaba aquí para hacer algo más que entretener a la gente con mi voz cantando. Pero entonces no podía verlo.

Después de hacer mucha introspección, comencé a enfocarme en otro talento dormido: escribir. ¿Quién lo hubiera imaginado? A fin de cuentas, siempre había sido un estudiante mediocre en la secundaria y en la universidad, y lo último que alguien hubiera podido pensar era que escribiría libros y artículos. Me llevó algunos años entenderlo, pero seguí el consejo de Ellen Weiss, una luz para muchos, quien me dijo: "Avi, simplemente te han cambiado el paquete". En ese momento no entendí a qué se refería, pero llegué a comprender que a veces enfrentamos desafíos insuperables, pero que en verdad nos ayudan a cambiar de dirección hacia un lugar diferente donde necesitamos estar. Por lo general estas razones no son claras en el momento, pero el tiempo da una perspectiva que ayuda a obtener claridad.

Yo descubrí que tenía otros talentos ocultos. Talentos que ignoraba porque estaba demasiado enfocado en el canto. Se me abrió un mundo completamente diferente, algo que sólo pudo ocurrir porque dejé de cantar.

Celine, Dios —Quien creó tu estructura molecular, desde tu dedo meñique hasta tus cuerdas vocales, y todo lo que hay en el medio— te dio el talento de emocionar a millones de personas con tu voz. Y Él tiene aguda conciencia de todo lo que sientes en tu corazón, tal como Él le dijo a Moshé: "¿Quién hace la boca de los hombres o quién hace que uno sea mudo o sordo, que vea o que sea ciego, sino Yo, Dios?".

Piensa en Christopher Reeve o en Michel J. Fox, dos maravillosos actores y personas sumamente talentosas que se vieron obligadas a ceder a todo lo que sabían y amaban hacer: actuar. Sin embargo, ambos se convirtieron en pioneros, recaudando millones de dólares y generando mayor conciencia sobre sus respectivas condiciones.

Celine, tu increíble voz nunca desaparecerá, gracias a las grabaciones que durarán para siempre. Tu voz emocionó a cientos de millones de personas y lo seguirá haciendo, puedas o no cantar. Tu voz en el canto puede verse afectada, pero tu corazón y tu voz pueden hablar, efectuar cambios, llegar a los corazones de millones de admiradores en todo el mundo.

El camino es difícil, pero tu corazón —y tu voz— seguirán adelante.

Al principio, en mi propia historia personal, no logré darme cuenta que lo que parecía ser una cachetada era una preparación para otra clase de carrera. Hoy, por la gracia de Dios, recuperé mi voz para cantar, pero mi enfoque ha cambiado y esa ya no es mi prioridad. Celine, deseo de todo corazón que puedas verte como algo más que una cantante icónica y que puedas encontrar una paz interior que te brinde plenitud y propósito prontamente.

Con respeto y afecto

Avi Ciment

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.