10 miembros de una familia están cautivos en Gaza

Diez parientes cercanos de Shaked Haran, una joven abogada israelí, fueron tomados como rehenes por Hamás y llevados a Gaza. Ella está usando cada contacto que puede encontrar para contarle al mundo su sufrimiento y tratar de lograr que sean liberados.

Cuando tuvo lugar el sangriento ataque de Hamás en la mañana del 7 de octubre del 2023, Shaked estaba en su casa en la ciudad israelí de Beersheva, con su esposo Yuval y dos hijos pequeños, de uno y tres años. Shaked está embarazada de ocho meses y esperaba poder celebrar el nacimiento de su tercer hijo con su familia cercana, que en su gran mayoría viven a unos 56 kilómetros en la pequeña comunidad agrícola del kibutz Beeri, cerca de la frontera de Gaza, donde Shaked creció.

Poco después de que comenzara el día, la paz en Israel se vio quebrada por el sonido de las sirenas que avisan que hay ataques de misiles. "Desafortunadamente, las sirenas no son algo inusual", señala Rajel Gur, una amiga de Shaked. Era Shabat y la festividad de Shminí Atzeret, por lo que Shaked y su esposo no encendieron sus teléfonos al ir a la sinagoga y comer la comida festiva. Durante horas, no tenían forma de saber el espantoso horror que ocurría en la casa de su familia.

El kibutz Beeri fue uno de los primeros lugares que Hamás atacó en su día de terror. De acuerdo con videos de las cámaras de seguridad, los terroristas llegaron a las puertas del kibutz alrededor de las 6:30 de la mañana y entraron por cuatro o cinco lugares, disparando a todos los que encontraban con rifles automáticos. Luego los terroristas fueron de casa en casa, asesinando a los hijos en frente de las madres y matando a las madres frente a sus hijos que lloraban desesperados.

Muchas familias corrieron a sus habitaciones de refugio. Para hacer salir a las familias judías que se resguardaban dentro de estas habitaciones reforzadas, los terroristas incendiaron las casas. "La gente tenía que elegir entre morir quemados o salir y que les dispararan", explica Rajel. Al final del ataque, el 10% de la población del kibutz había sido torturada y asesinada. Muchos fueron secuestrados y transportados a Gaza.

Sin que Shaked lo supiera, su familia había estado mandando desesperados mensajes de texto al hermano de Shaked (quien vive en Beeri pero ese fin de semana había viajado con su esposa), diciéndole que toda la familia estaba junta en un refugio antibombas mientras terroristas enmascarados cazaban judíos por todo el kibutz. A las 7:30 de la mañana, el padre de Shaked envió un mensaje por WhatsApp diciendo: "Hay terroristas armados, terroristas enmascarados, están por todas partes. No creo que salgamos de esto vivos".

Los últimos mensajes fueron enviados alrededor de las 10:30-11 de la mañana. La familia escribió: "Están llegando. Los amamos". Después de eso, los teléfonos de sus parientes quedaron en silencio.

Cuando Shaked se enteró de los ataques muchas horas más tarde, las casas de sus familiares habían sido quemadas por completo, obligándolos a salir de sus habitaciones seguras. "Su hermano le informó que toda la familia estaba desaparecida", fueron secuestrados a punta de pistola, explica Rajel. Shaked y su marido fueron de inmediato hacia el kibutz. Una vez que el ejército israelí aseguró el área, registraron los escombros en busca de restos de su familia. No encontraron nada más que los despojos quemados de sus casas.

La casa quemada de la familia de Shaked

Muchos de los cadáveres de los miembros del kibutz eran irreconocibles. Shaked dio a los rescatadores una muestra de ADN para que pudieran equipararla con los restos humanos que encontraron en el kibutz. "Había más de 150 cadáveres en el kibutz", explica Rajel. "Fueron decapitados, mutilados, cortados en pequeños trozos". El ADN de Shaked no concordó con el de ninguno de los restos. Ella y su hermano utilizaron una aplicación de seguimiento telefónico para localizar los teléfonos de sus parientes. La aplicación mostró que en ese momento se encontraban en Gaza.

Después de llamar una y otra vez a todos los teléfonos de sus parientes secuestrados, finalmente alguien respondió al teléfono del padre de Shaked en la tarde del domingo 8 de octubre. Hablando en hebreo con un fuerte acento árabe, la persona le dijo: "jatuf" ("secuestrado", en hebreo) y luego "Guilad Shalit", el nombre del soldado israelí que fue secuestrado por Hamás en el año 2006, estuvo cautivo durante cinco años sin permitirle visitas de la Cruz Roja, transgrediendo la ley internacional, y finalmente fue liberado en el 2011 a cambio de 1027 terroristas que estaban en prisión. Su última palabra fue "Hamás".

El paradero de Avshalom Haran, el padre de Shaked, y del resto de sus parientes, sigue sin conocerse. Sólo la abuela de Shaked sobrevivió al ataque, y ahora está con Shaked y su familia en Beersheva.

Shaked Haran, embarazada de 8 meses, recibió el sábado la espantosa noticia de que casi toda su familia, 11 personas, fueron tomadas como rehenes a Gaza, incluyendo los ciudadanos de doble nacionalidad alemana Yaheli (3 años) y Navé (8 años)

Ayúdennos a traer de vuelta a casa a nuestros bebés

Varios de los parientes de Shaked tienen doble ciudadanía europea, y Shaked está tratando de pedir que estos países (Alemania, Austria e Italia) ejerzan presión diplomática sobre Hamás para que libere a sus parientes que son ciudadanos de esos países. "Estamos tratando de llegar a cualquiera que tenga algo de influencia en Gaza para ayudar a recuperar a su familia", dijo Rajel.

Por favor, recen por el bienestar de estos rehenes y de los otros 190 israelíes que fueron secuestrados por Hamás. Presionen a sus representantes para exigir su liberación inmediata.

Recen por la pronta liberación de los familiares de Shaked:

 אבשלום בן רות ונדה   Avshalom ben Ruth Vanda
שושן בת רינה   Shoshan bat Rina
רות ונדה בת פולה    Ruth Vanda bat Pola
עדי בת שושן   Adi bat Shoshan
טל בן ניצה   Tal ben Nitza
נווה בן עדי   Navé ben Adi
יהל גני בת עדי   Yaheli Geni bat Adi
אביתר משה בן עופרה   Avitar Moshé ben Ofra
לילך בת רינה   Lilaj bat Rina
יותם בן לילך   Yotam ben Lilaj