Él [Dios] llamó a Moshé y Dios le hablo desde el Ohel Moed [la Tienda de la Cita]. (Vaikrá 1:1)

En el Rollo de la Torá, la palabra para "El llamó", vaikrá, está escrita con una alef diminuta. Sin la alef, la palabra sería vaikar, lo que significa "se topó con él", una expresión más bien difamatoria que se usa cuando Dios habló con el malvado Bilaam (Números 23:4). El Baal HaTurim explica que debido a su enorme humildad, Moshé quiso que se usara la palabra vaikar respecto a cómo Dios habló con él. Pero dado que Dios le ordenó escribir vaikrá, Moshé escribió una alef diminuta.

Algunos comentaristas señalan que cuando la Torá fue entregada en el Monte Sinaí, Dios llamó a Moshé varias veces (Éxodo 19:3, 20), y Moshé escribió la palabra vaikrá sin una alef diminuta. ¿Por qué la diferencia?

Rav Itzjak de Vorki explicó que a veces una persona puede fingfir humildad cuando públicamente se quita importancia a sí misma. Esto de hecho es vanidad y no humildad, porque está tratando de dar la impresión de que es humilde.

Cuando Dios llamó a Moshé en el Sinaí, estaba ante la presencia de toda la congregación de los israelitas. Haber disminuido su estatus frente a los ojos de todo el mundo en ese momento hubiera sido alardear de su humildad, lo cual es vanidad y no humildad. Por eso Moshé no dijo nada que pudiera dar la apariencia de que él pretendiera resaltar su humildad. Sin embargo, cuando fue llamado al Ohel Moed, la Tienda de la Cita, nadie más que Moshé escuchó que Dios lo llamó (Rashi). Aquí la expresión de humildad era genuina y sincera.

Hay personas que tratan de impresionar a los demás con su humildad. Esa humildad afectada es el opuesto absoluto de la verdadera humildad.

La humildad es la más fina de todas las cualidades de carácter, pero debe ser sincera.

Otro significado de la alef pequeña es que además de ser el nombre de una letra, alef es una palabra que significa "aprender". El mensaje de la alef diminuta es que uno puede aprender sólo cuando es humilde. Hay personas muy brillantes que no aprenden demasiado porque piensan que ya lo saben todo. La vanidad es un obstáculo para el aprendizaje.

El Monte Sinaí, donde fue entregada la Torá, es una montaña de baja altura. Esto fue para enseñarles a los israelitas que uno sólo puede adquirir la Torá si es humilde.

En la literatura de Torá, una y otra vez la Torá es simbolizada por el agua, y se señala que así como el agua fluye hacia los lugares más bajos, también la Torá fluye hacia aquellos que son humildes. Quien adquirió la mayor porción de Torá fue Moshé, precisamente aquél sobre quien la Torá dice que fue "el más humilde de todos los hombres sobre la tierra" (Números 12:3).

La alef diminuta representa tanto la profunda humildad de Moshé como la lección de que sólo con humildad uno puede adquirir conocimiento.