La constante presencia judía en la Tierra de Israel – Parte I

28/11/2023

14 min de lectura

La historia de los judíos en la Tierra Santa, desde los tiempos romanos y a lo largo del período mameluco.

Existe la idea errónea de que el hecho de que los judíos vivan en Israel es un fenómeno reciente. Algunos incluso llegan a acusar a los judíos de "colonialistas" que intentan reemplazar a los habitantes indígenas de la Tierra de Israel. De hecho, los judíos son los habitantes indígenas de la Tierra de Israel, y lo fueron durante miles de años. Incluso después de que Roma tomara el control de la Tierra de Israel en el año 61 AEC y destruyera el Segundo Templo en el año 70 EC, hubo grandes comunidades judías que permanecieron en la Tierra de Israel.

En los 2.000 años siguientes, estas comunidades experimentaron guerras, persecuciones, pobreza y a veces incluso destrucción, pero los judíos retornaron y las reconstruyeron todavía más grandiosas que antes. Si bien muchos judíos fueron obligados a partir de la Tierra de Israel, ellos siempre anhelaron retornar, y algunos de sus descendientes eventualmente lo hicieron.

Desde la época de los romanos, la Tierra de Israel estuvo bajo dominio de los bizantinos, los musulmanes, los cruzados, los mamelucos, el imperio otomano y los británicos. Durante todos estos períodos, hubo judíos que llegaron y se asentaron en la Tierra de Israel, fortaleciendo las comunidades que ya existían y estableciendo nuevas comunidades. Aquí hay algunas de sus historias.

El período bizantino

Piso de una sinagoga, Beit Shean, siglo V-VII EC. Fuente: Museo de Israel, dominio público, via Wikimedia Commons

Al comienzo del dominio bizantino, tras la caída del imperio romano en el siglo IV EC, la población judía en la Tierra de Israel era bastante numerosa. De hecho, Rabí Iojanán en el Talmud de Jerusalem(1) dice que la mayor parte de la tierra era propiedad judía. Rabí Elazar no está de acuerdo, pero el hecho de que esto se discuta muestra que un gran porcentaje de la tierra era propiedad de judíos.

Hasta un tiempo después de la conversión al cristianismo del emperador bizantino Constantino en el año 312 EC, los judíos constituían la mayoría de la población en la Tierra de Israel.(2)

A medida que el imperio bizantino se fue volviendo más cristiano, sus gobernantes se esforzaron por construir iglesias y monasterios en la Tierra de Israel, y cada vez más de sus ciudadanos se mudaron a vivir allí. Cuando imperio bizantino aceptó oficialmente al cristianismo como religión del estado hacia fines del siglo IV, hubo una ola de persecuciones destinadas a convertir a los judíos o de lo contrario obligarlos a que se fueran. Muchos judíos se fueron a otras partes y la población pasó a ser predominantemente cristiana.

Sin embargo, un número respetable de judíos se quedaron, concentrados especialmente en el norte. Ellos mantuvieron la infraestructura de la comunidad, tales como sus instituciones educativas y sus cortes rabínicas.

Incluso durante este período tan difícil, hubo judíos que llegaron a vivir en la Tierra de Israel. Entre ellos estuvo Mar Zutra de Mejuza en Persia, un descendiente de la dinastía davídica.(3) La historia de Mar Zutra comienza con una tragedia. Él fue llamado así en honor a su padre, el exilarca (Resh galuta, el líder en el exilio), que fue acusado de rebelión y ejecutado por el imperio persa. Dicen que Mar Zutra nació el día en que su padre fue ejecutado.

Los historiadores no están de acuerdo respecto a si Mar Zutra escapó a la Tierra de Israel cuando era un niño o si llegó allí de adulto, después de haber servido como exilarca en Persia durante varias décadas. Lo que queda claro es que él se asentó en Tiberias, donde recibió el título de Reish Pirka, y fue nombrado director de la corte rabínica. Entre sus logros se cuenta la difusión del estudio del Talmud de Babilonia fuera de Babilonia.

Rav Jaim Dov Rabinowitz escribió:(4)

La llegada de Mar Zutra a la Tierra de Israel tuvo lugar en un momento oportuno para la comunidad judía de la Tierra. Su influencia satisfizo una necesidad urgente de liderazgo que, tras las aplastantes desilusiones que había sufrido en los últimos siglos, la debilitada comunidad judía necesitaba con urgencia.

Mar Zutra fortaleció a la comunidad judía en la Tierra de Israel y contribuyó a su crecimiento. Después de su muerte, sus hijos asumieron el manto del liderazgo durante varias generaciones.(5)

Gobierno musulmán

Una sección del Códice de Alepo, el texto completo de la Torá más antiguo que se conoce, escrito en el siglo X en Tiberias. Fuente: Yad Ben Zvi, dominio público, via Wikimedia Commons

Cuando el califa Omar conquisto la Tierra de Israel, él mejoró las condiciones de los judíos que vivían allí e incluso permitió que setenta familias judías se asentaran en Jerusalem por primera vez en 500 años.

Con los años, la población de la Tierra de Israel se volvió predominantemente musulmana. Si bien los musulmanes trataban a los judíos como seres inferiores, no se oponían a la presencia judía en la tierra. A medida que la región ganó estabilidad política y económica, comenzaron a reconstruirse y a crecer las comunidades judías.

Durante este tiempo, llegó a la Tierra de Israel otro destacado erudito. Su nombre era Rav Aja, también conocido como Ajai Gaón. Él había estado enseñando en la famosa academia talmúdica de la ciudad de Pumbedita, en Babilonia. Cuando el director de la academia falleció, Rav Aja era el más calificado para tomar su lugar. Sin embargo, el exilarca del momento, por razones que no fueron preservadas para la historia, nombró en cambio a un estudiante de Rav Aja.(6)

Quizás buscando una posibilidad de contribuir de forma más significativa a la comunidad judía, Rav Aja se mudó a la tierra de Israel y llevó con él a muchos de sus estudiantes.(7) Allí, recibió el título de Reish Pirka, que hasta entonces había estado reservado para los descendientes de Mar Zutra.

Meir Holder cita a Rav Iaakov Emdem, un importante rabino y talmudista alemán del siglo XVIII:(8)

Rav Ajai reforzó diez veces la fortaleza que Mar Zutra había comenzado a construir para el Talmud de Babilonia en Erez Israel [la Tierra de Israel], y desde allí el Talmud se difundió a todos los países cercanos de Occidente.

En la Tierra de Israel, Rav Aja escribió "Sheiltos DeRav Ajai Gaón", el primer texto rabínico escrito después de que se completara el Talmud. La obra se dirige a la persona no experta en el Talmud, y está organizado alrededor de la porción semanal de la Torá. Su objetivo era alentar el estudio de la Torá entre la población judía.

Las cruzadas

La tumba del Rambán y los tosafistas en Haifa. Fuente: שמזן, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Con el pretexto de conquistar la Tierra Santa de manos de los musulmanes, los cruzados cristianos sembraron muerte y devastación dondequiera que pasaban. En la Tierra de Israel masacraron sin piedad tanto a judíos como musulmanes, destruyendo comunidades enteras. En Jerusalem, durante la primera cruzada, los cruzados quemaron vivos a todos los residentes judíos dentro de la sinagoga principal.(9)

Sin embargo, incluso en esos días tan oscuros hubo algunos rayos de luz. Rav Rabinowitz explica:(10)

Los judíos de Israel estaban concentrados principalmente en la Galilea… [Cuando escucharon sobre el avance de los cruzados], muchos de los habitantes judíos de Jerusalem huyeron de la ciudad y se refugiaron allí. La región con densos asentamientos judíos quedó ilesa. Hay pruebas de que cierto número de judíos europeos aprovecharon el paso que les abrieron los cruzados a la Tierra de Israel e hicieron aliá,(11) estableciéndose en la Tierra.

Aunque algunas comunidades judías de la Tierra de Israel fueron devastadas, otros pueblo absorbieron a los refugiados, y sus comunidades crecieron. Además, comenzaron a llegar a la Tierra de Israel judíos de Europa, reforzando las comunidades locales tanto física como espiritualmente.

Una crónica del siglo XVI declara:(12)

Ene l año 4971 (=1211 EC), Dios inspiró a los Rabinos de Francia e Inglaterra para ir a Jerusalem. Eran más de trescientos y el rey les otorgó grandes honores. Ellos construyeron para sí mismos sinagogas y casas de estudio. También llegó nuestro maestro el gran cohen Rabí Iojanán HaCohen. Ocurrió un milagro. Ellos rezaban pidiendo lluvia y su plegaria fue respondida, y el Nombre del Cielo fue santificado a través de ellos.

 Si bien la cifra 300 es difícil de verificar, hay evidencia de que muchos famosos rabinos de Europas viajaron y se asentaron en Aco y en Jerusalem durante los años 1210-1212. Entre ellos estuvieron Rav Iosef de Clisson, su hermano Rabí Meir, Rabí Samson de Sens, Rabí Baruj ben Itzjak de Worms y Rabí Samson de Coucy.(13) Al parecer los Rabinos no viajaron todos juntos ni se asentaron todos en el mismo lugar.

Rav Rabinowitz escribió:(14)

Esta ola de aliá sin duda fue organizada desde el principio y tenía metas definitivas, excepto que no tenemos registro de los detalles. La división del grupo entre aquellos que se asentaron en Aco y en Jerusalem indica un plan que permitía que los sabios que planeaban vivir en Jerusalem, el centro del país, mantuvieran una salida al mar en Aco. De esta manera, podrían mantenerse en contacto con los centros judíos de Europa.

En un irónico giro de la historia, precisamente fueron las cruzadas las que permitieron el establecimiento de una nueva ieshivá en la ciudad costera de Aco y el desarrollo de la comunidad judía de Aco.

La historia comenzó en 1240, cuando Rabí Iejiel de París, el director de la ieshivá de París, fue obligado a participar en una disputa cristiana-judía en la corte del rey Luis IX. A pesar de que Rabí Iejiel y sus colegas defendieron valientemente al Talmud, el rey ordenó que todas las copias del Talmud en Francia fueran confiscadas y quemadas en París en 1242.

Después de este trágico incidente, Rabí Iejiel decidió partir de Francia. Mientras tanto, el rey Luis IX comenzó otra cruzada. Rav Berel Wein escribió:(15)

Acompañando a los caballeros franceses en su viaje a Tierra Santa había trescientos eruditos judíos, discípulos de Rabí Iejiel de París y otros grandes tosafistas,(16) quienes luego establecieron una fuerte comunidad judía y una ieshivá (una academia talmúdica) en Aco, bajo la tolerancia y la protección de los cruzados.

Como antes, el número exacto de judíos que llegaron a la Tierra de Israel junto con los cruzados es difícil de verificar. Sin embargo, es sabido que Rabí Iejiel reestableció su academia talmúdica en Aco, llamándola "Midrash HaGadol de París" (la Gran Academia de París).

La profesora Sylvia Schein escribió:(17)

En la década de 1250, Aco… la ciudad en la que se encontraba la comunidad judía más grande de Palestina, se convirtió en uno de los centros de estudios judíos más importantes del medio Oriente. Esto fue el resultado de las migraciones de los tosafistas. Las ordenanzas (takanot) de la corte rabínica de esta ciudad a menudo fueron aceptadas por todas las comunidades del Reino, así como por aquellos que estaban en Egipto y Siria. De acuerdo con una responsa de Rabí Salomón Adret (Rashba) de 1280: "La costumbre entre los sabios de la Tierra Santa y de Babilonia es que si se hace una pregunta, nadie la responde sino que se dice: 'Vamos a guiarnos por los Sabios de Aco'".

Incluso durante la difícil era de las cruzadas, la comunidad judía de Aco no sólo creció sino que fue capaz de mantener la principal academia talmúdica de la época.

Otra personalidad notable que llegó a la Tierra de Israel en el siglo XIII fue Rabí Moshé ben Najmán, Najmánides, también conocido como el Rambán. Su historia, como la de Rabí Iejiel, prácticamente comenzó con una disputa cristiana-judía que tuvo lugar en Barcelona en 1263, ante la presencia del rey Jaime I de Aragón. A pedido del obispo de Gerona, el Rambán había registrado el procedimiento de la disputa en un libro.

Tal como pasó en París, el resultado de la disputa ya estaba predeterminado. Si bien el rey valoró los argumentos del Rambán e incluso lo recompensó con 300 monedas, el clero local estaba furioso.

El historiador Itzjak Baer escribió:(18)

En una carta a Jaime I… (el Papa) Clemente IV exigió el castigo del hombre que había "compuesto un tratado repleto de falsedades respecto a su disputa… en la presencia del rey, e incluso había hecho circular copias del libro para diseminar su fe errónea". Rabí Moshé ben Najmán partió hacia Palestina poco después y llegó a Jerusalem el 9 de elul del año 5027 (1267). Si bien su peregrinaje fue la concreción de la aspiración de toda la vida de este sabio y místico, no podemos dejar de concluir que sus antiguos enemigos, los dominicanos, le hubieran hecho la vida insoportable en Cataluña.

El Jerusalem que encontró el Rambán al llegar era muy lamentable, devastado por siglos de batallas y conquistas. En una carta a su hijo,(19) el Rambán escribió que la mayoría de los 2.000 residentes de la ciudad eran musulmanes, había alrededor de 300 cristianos y prácticamente ningún judío. Él escribió: "Sólo hay dos hermanos, que se dedican a teñir tejidos, y compran sus tinturas al poder gobernante. En su casa se reúne el minián [quorum tradicional de diez hombres] para las plegarias en Shabat". El resto del minián llegaba de áreas aledañas.

El Rambán estaba decidido a establecer una sinagoga adecuada en Jerusalem. Él encontró un edificio abandonado, sin dueño, "hecho con columnas de mármol y una bella cúpula".(20) En el nuevo lugar, el minián creció y también creció la comunidad judía de Jerusalem.

Eventualmente, la sinagoga del Rambán, como se hizo conocida, se mudó a otro edificio, ubicado en lo que hoy es el barrio judío de la Ciudad Vieja de Jerusalem. El edificio fue destruido en 1948 y reconstruido después de 1967. La sinagoga sigue siendo llamada sinagoga del Rambán, y se la usa activamente en la actualidad.

La inscripción y el cartel en lo que hoy es la Sinagoga de Rambán en Jerusalem. Fuente: Utilisateur:Djampa - User:Djampa, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

El gobierno mameluco

En la segunda mitad del siglo XIII, el sultanato mameluco comenzó su invasión y eventual conquista de la Tierra de Israel. Los mamelucos pusieron fin a las cruzadas. Ellos destruyeron las ciudades portuarias del Mediterráneo para evitar que llegaran más cruzados. La comunidad judía de Aco que previamente prosperaba fue destruida. Hay muy poca información respecto a lo que ocurrió con los sobrevivientes, si hubo alguno.

El profesor Michael Ehrlich(21) sugiere que los refugiados y sobrevivientes judíos de las ciudades costeras se reubicaron en Tzefad y Jerusalem. Ambas comunidades crecieron significativamente bajo el dominio de los mamelucos.

En 1488, la comunidad judía de Jerusalem se vio nuevamente reforzada con la llegada de Rabí Ovadia de Bartenura. En una carta dirigida a su padre,(22) él compartió sus primeras impresiones de la ciudad:

La mayor parte de Jerusalem está en ruinas y no hace falta decir que no hay ninguna muralla a su alrededor. De acuerdo con lo que me habían dicho, en Jerusalem viven un total de cuatro mil familias. Pero de ellas, sólo setenta son judías, las más pobres entre los pobres, que no ganan nada de dinero. Casi todos carecen de alimentos básicos. Si alguien tiene suficiente comida para un año, se considera rico. Hay muchas viudas solas y ancianas, ashkenazíes, sefaradíes y de otras tierras, "siete mujeres por cada hombre".

Los musulmanes no oprimen en absoluto a los judíos. Donde sea que he viajado, a lo largo y a lo ancho de la tierra, nadie me dijo ni una palabra. Los musulmanes son muy amables con los extranjeros, y en particular con quienes no hablan el idioma. Incluso cuando ven que se reúnen muchos judíos, no son hostiles.

Inmediatamente después de su llegada, Rabí Ovadia se dedicó a ayudar a la comunidad, desde enterrar a los muertos hasta tratar de restaurar la justicia. Pero su principal objetivo fue enseñar Torá. En 1489, le escribió a su hermano:(23)

Estoy feliz con mi trabajo aquí en Jerusalem, y nadie me molesta. Nos reunimos en la mañana y en la tarde a estudiar Halajá (la ley judía). Los estudiantes sefaradíes estudian regularmente conmigo, y ahora se nos han unido dos rabinos ashkenazíes.

Tanto su erudición como su dedicación a las causas comunitarias no pasaron inadvertidas, y muy pronto Rabí Ovadia se convirtió en el líder indisputado de la comunidad judía de Jerusalem. En 1492, Rabí Ovadia cumplió su sueño de abrir una academia talmúdica en Jerusalem. Atrajo muchos estudiantes, un gran porcentaje de ellos eran recientes exiliados de España.

Un estudiante que viajó desde Venecia para unirse a la academia describió lo que encontró al llegar.(24)

Rabí Ovadia es grandioso y muy influyente, nadie se atreve a levantar un dedo en su contra. Los judíos llegan a él desde los extremos de la tierra y obedecen cada una de sus palabras. Cuando él emite un decreto, este se cumple incluso en Egipto y Babilonia. Incluso los musulmanes lo honran y le temen.

Cuando llegué a Jerusalem me fue muy difícil encontrar una casa para vivir, porque llegó mucha gente y el lugar está repleto. Alquilé una habitación por un mes, hasta poder encontrar un lugar permanente.

Hay unas doscientas familias judías en Jerusalem. Todos son muy cuidadosos de no cometer ninguna transgresión, y son meticulosos en el cumplimiento de las mitzvot [mandamientos de la Torá]. Por la noche, a la mañana y a la tarde se reúnen, los ricos y los pobres, para rezar con gran sentimiento. Hay dos cantores temerosos de Dios que rezan con cuidado y lentamente. Dos veces al día, toda la comunidad se reúne para escuchar palabras de Torá en el Beit Midrash [sala de estudio], dadas por un hombre de ochenta años, un Rabino sabio e inteligente llamado Zejariá de España.

El año exacto del fallecimiento de Rabí Ovadia es tema de discusión, pero a lo largo de su liderazgo, la comunidad judía de Jerusalem creció tanto física como espiritualmente. Sus condiciones de vida mejoraron, y floreció la erudición. La academia continuó operando mucho después del fallecimiento de Rabí Ovadia.

La tumba de Rabí Ovadia de Bartenura en Jerusalem. Fuente:מיכאל יעקובסון, ייחוס

En 1492, los judíos fueron expulsados de España. Como consecuencia de este desafortunado evento, muchos de los judíos exiliados llegaron a la Tierra de Israel. Rav Berel Wein cita a Don Itzjak Abarbanel:(25)

En el año (5)252 (1492) el Eterno llevó a los gobernadores de España a expulsar de su tierra alrededor de trescientos mil judíos, y los judíos partieron del Occidente, y se dirigieron a la Tierra de Israel No sólo los judíos, sino también anusim (conversos) que habían abandonado la Torá, continuamente viajaban allí. De esta manera, todos se reunieron en la Tierra Santa.

Rav Wein explica:(26)

Aunque la mayor parte de los refugiados sefaradíes de España se establecieron en Italia, Grecia, Turquía y Holanda, un segmento pequeño pero importante de judíos sefaradíes llegó a la Tierra de Israel en el siglo XVI. En realidad, hubo un goteo constante de judíos sefaradíes que fueron llegando a la Tierra Santa desde 1391, y después de 1492 comenzó a aumentar la inmigración sefaradí organizada.

Muchos de los recién llegados sefaradíes se instalaron en Tzefad. Rav Wein escribió:(27) "Para el año 1505, los sefaradíes eran la mayoría de esa comunidad y eran sus líderes".

Rav Rabinowitz escribió sobre Tzefad:

La región alrededor de la ciudad es bendecida con una tierra y un clima que permite el desarrollo de olivares, la cría de rebaños de ovejas y colmenas para la producción de miel y la industria de perfumes. En poco tiempo, los hábiles judíos españoles convirtieron a Tzefad en un importante centro comercial. Ellos llevaban a la ciudad muchas mercaderías desde Turquía y de otros países y también desarrollaron la producción local. La mayoría de los judíos españoles lograron sacar su dinero y pertenencias de España y muchos invirtieron su riqueza y su energía en Tzefad.

A diferencia de otros países donde los exiliados españoles se reestablecieron tras su expulsión, en Tzefad rápidamente fundaron un centro espiritual muy destacado. Allí también instalaron una imprenta hebrea, lo que permitió la rápida difusión de las obras de Torá por todo el mundo.

Tanto la comunidad judía de Jerusalem como la de Tzefad experimentaron crecimiento y desarrollo durante el período de los mamelucos, pero los judíos tuvieron todavía más oportunidades después de la conquista otomana.

En la segunda parte de esta serie analizaremos la vida judía en la Tierra de Israel desde la conquista otomana hasta la actualidad.

El interior de la sinagoga Abuhav en Tzefad, construida por los recién llegados de España poco después de la expulsión. Fuente: Roylindman at English Wikipedia, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


Haz clic aquí para leer la segunda parte de esta serie.

Haz clic aquí para leer la tercera parte de esta serie.


NOTAS

  1. Talmud de Jerusalem, Tratado Demai 2:1.
  2. Edward Kessler (2010). An Introduction to Jewish-Christian Relations. Cambridge University Press. p. 72. ISBN 978-0-521-70562-2
  3. Séder Olam Zuta, capítulo 10.
  4. Chaim Dov Rabinowitz. The History of the Jewish People, volúmen 1. Moznaim 1998. Página 529.
  5. Séder Olam Zuta, capítulo 10.
  6. Iggeres Rav Sherira Gaon, traducido por Rabbi Nosson Dovid Rabinowich. Moznaim, 1988. Página 127.
  7. Ronald L. Eisenberg. Essential Figures in Jewish Scholarship. Jason Aronson, 2014. Página 21.
  8. Meir Holder. History of the Jewish People: From Yavneh to Pumbedisa. Artscroll, 1986. Página 275.
  9. Rabbi Chaim Dov Rabinowitz. The History of the Jewish People, volume 2. Moznaim, 1998. Página 23.
  10. Ibid.
  11. El término "aliá", literalmente "ascenso" se refiere a los judíos que inmigran a la Tierra de Israel.
  12. Cita de Shevet Yehuda en The 'Aliyah of "Three Hundred Rabbis" de Ephraim Kanarfogel  in 1211: Tosafist Attitudes toward Settling in the Land of Israel, The Jewish Quarterly Review, LXXVI, No. 3 (January, 1986) 191-215.
  13. Ibid.
  14. Rav Chaim Dov Rabinowitz. The History of the Jewish People, volume 2. Moznaim, 1998. Página 47.
  15. Rav Berel Wein. Herald of Destiny: The Story of the Jews in the Medieval Era 750-1650. Shaar Press, 1993. Páginas 152-153.
  16. El término “tosafistas” se refiere a los rabinos europeos medievales que fueron los autores del comentario Tosafot del Talmud de Babilonia.
  17. Sylvia Schein. Between East and West: The Latin Kingdom of Jerusalem and Its Jewish Communities as a Communication Center (1099-1291). Communication in the Jewish Diaspora: The Pre-Modern World, edited by Sophia Menache. E. J. Brill, 1996. Página 158.
  18. Yitzhak Baer. History of the Jews in Christian Spain. Volumen 1. The Jewish Publication Society of America, 1971. Página 159.
  19. Cita de Charles Ber Chavel en Ramban: His Life and Teachings, P. Feldheim, 1960, página 61.
  20. Ibid.
  21. Michael Ehrlich. The Jewish communities of Safed and Jerusalem during the fourteenth century. Journal of the Royal Asiatic Society, Volume 31, Issue 4, October 2021, pgs. 711 – 720.
  22. Pathway to Jerusalem: The Travel Letters of Rabbi Ovadiah of Bartenura. CIS, 1992. Pgs 49-50.
  23. Ibid., página 70.
  24. Ibid., páginas 87-88.
  25. Rabbi Berel Wein. Herald of Destiny: The Story of the Jews in the Medieval Era 750-1650. Shaar Press, 1993. página 264.
  26. Ibid.
  27. Ibid.
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