La constante presencia judía en la Tierra de Israel – Parte III

04/01/2024

14 min de lectura

Desde el siglo XIX hasta la actualidad - Aliá y la reconstrucción de la Tierra de Israel.

El Gaón de Vilna

En el siglo XIX hubo un incremento de la inmigración ashkenazí a la Tierra de Israel, principalmente debido a la influencia de Rav Eliahu Kramer, conocido como el Gaón de Vilna o el Gra, de Lituania. El Gaón de Vilna, un destacado erudito respetado por toda la comunidad judía, anhelaba establecerse en la Tierra de Israel. Él intentó, sin éxito, llegar a la Tierra de Israel, pero las dificultades del viaje y su mala salud lo obligaron a retornar.

Rav Berel Wein escribió:(1)

Su intento, a pesar de haber abortado, dejó una huella profunda en sus seguidores y floreció positivamente en la siguiente generación, cuando gran cantidad de sus discípulos se establecieron en Israel y se convirtieron en importantes miembros del ishuv (asentamiento) en Jerusalem, Tiberias y en otras partes del país.

Los seguidores del Gaón de Vilna llegaron a la Tierra de Israel en tres olas. En 1808, un grupo liderado por Rav Menajem Mendel de Shklov se asentó en Tiberias. En 1809, le siguió otro grupo liderado por Rav Saadia de Shklov y luego un tercer grupo liderado por Rav Israel de Shklov. En total, los tres grupos incluyeron 511 personas.(2)

El Dr. Morgensten escribió:

Estos olim [inmigrantes](3) no huían de la guerra, las dificultades económicas ni la persecución, y se encontraban entre los judíos más ricos, respetados y eruditos de Lituania. De hecho, su aliá fue parte de un resurgimiento mesiánico que tuvo lugar entre el pueblo judío a comienzos del siglo XIX. Pero a diferencia de otros miles de judíos que abandonaron las tierras del imperio Otomano para irse a Eretz Israel (la Tierra de Israel) en ese momento para esperar la llegada del Mashíaj (mesías), que esperaban que llegara de forma repentina y milagrosa en 1840, los discípulos del Gra se apegaban a la perspectiva de que la gueulá (redención) era un proceso histórico que debía acelerarse a través de los actos humanos.

Con este propósito, ellos se dedicaron a reconstruir la Tierra de Israel, en especial Jerusalem. Como los judíos ashkenazíes todavía no tenían permitido establecerse en Jerusalem, algunos de ellos se vistieron como sefaradíes para poder entrar a la ciudad. Ellos solicitaron a las autoridades locales que permitieran que los judíos ashkenazíes retornaran a Jerusalem y reconstruyeran el barrio ashkenazí.

Después de muchas negociaciones, finalmente en 1836 obtuvieron permiso. Ellos inauguraron una nueva sinagoga y una sala de estudios y lo llamaron Menajem Tzion.

La sinagoga Menajem Tzion en la Ciudad Vieja de Jerusalem

Ellos también tenían la intención de trabajar la tierra. Poco después de llegar a la Tierra de Israel, compraron tierra agrícola cultivada en la Galilea, pero les negaron el permiso de arrendar tierras o dedicarse al comercio en Jerusalem. Posteriormente, en 1839, ayudaron a Sir Moisés Montefiore en su intento de comprar tierras agrícolas y establecer comunidades agrícolas judías.(4)

Sir Moisés Montefiore, un adinerado británico, era otro de los que proponían que los judíos se establecieran en la Tierra de Israel. Su primera visita a la Tierra de Israel en 1827 tuvo en él un profundo efecto, motivándolo a crecer en su observancia judía y a brindar apoyo económico y político a la causa del asentamiento en la tierra.(5)

Retrato de Sir Moisés Montefiore, 1881. Fuente: Henry Weigall

En su siguiente visita en 1839, Sir Montefiore concibió su plan de establecer asentamientos agrícolas para ayudar a los judíos que vivían en la Tierra de Israel a mantenerse a sí mismos económicamente. Después de hablar con algunos judíos que ya se dedicaban a la agricultura en la Galilea, Montefiore escribió en su diario:(6)

De acuerdo con toda la información que pude recoger, los terrenos de este barrio parecen ser particularmente favorables para la especulación agrícola. Hay olivares que creo que tienen más de quinientos años, viñedos , mucha pastura, muchos pozos y abundancia de excelente agua; también hay higueras, nogales, almendros, moreras, etc., y ricos campos de trigo, cebada y lentejas. De hecho, es una tierra que produciría casi todo en abundancia, con muy poca habilidad y mano de obra. Estoy seguro de que si el plan que tengo en mente tiene éxito, será el medio para traer felicidad y abundancia a la Tierra Santa… Si Dios quiere, al regresar a Inglaterra formaré una empresa para el cultivo de la tierra y para estimular a nuestros hermanos en Europa para que regresen a Palestina… en la Tierra Santa encontrarán una mayor certeza de tener éxito. Aquí encontrarán pozos ya cavados, olivos y vides ya plantados y una tierra tan rica que requiere poco abono. Poco a poco espero inducir al retorno de miles de nuestros hermanos a la Tierra de Israel. Estoy seguro de que serían felices disfrutando de la observancia de nuestra sagrada religión, de una manera que es imposible en Europa.

Los grandes planes de Montefiore no fructificaron, pero él continuó sus esfuerzos en beneficio de la comunidad judía en la Tierra de Israel durante el resto de su larga vida. Él estableció asentamientos agrícolas y una fábrica textil, proveyendo entrenamiento a los trabajadores.

Después de muchos esfuerzos diplomáticos, en 1856 Montefiore obtuvo permiso para reconstruir la sinagoga la Jurva. En 1860 Montefiore construyó el primer asentamiento judío fuera de la Ciudad Vieja de Jerusalem. Allí construyó una casa de beneficencia para los pobres, así como el molino de viento que sigue siendo uno de los lugares icónicos de Jerusalem en la actualidad.

El molino de Montefiore en el barrio Iemin Moshé en Jerusalem. Fuente: Jonathan Jacobi

El ideal de trabajar la tierra en la Tierra de Israel se difundió a Rusia. Rav Wein escribió:(7)

A fines de 1870 y comienzos de 1880, surgió en Rusia un fuerte movimiento de apoyo a la emigración a Palestina. El movimiento mismo fue llamado Jibat Tzión y sus adherentes eran "jovevei tzion", los amantes de Sion… Su propósito no era tan sólo apoyar a los judíos que ya habían llegado a Palestina y se habían asentado allí, sino alentar y facilitar la emigración a gran escala desde Rusia hacia la Tierra de Israel. El objetivo no era político, sino para fomentar el asentamiento agrícola judío en la Tierra siempre que fuera posible.

El movimiento acudió al filántropo Barón Edmond de Rothschild, quien accedió a ayudar a establecer numerosos asentamientos agrícolas en la Tierra de Israel, Petaj Tikva se estableció en 1878, habitado por recién llegados de Rusia y por judíos de Jerusalem. Ekron, Guedera, Rishón Letzión, Zijrón Iaakov, Rosh Piná, Iesod Hamaala, Metula y Jedera siguieron poco después.

El crecimiento de la comunidad sefaradí

En el siglo XIX también creció la comunidad sefaradí en la Tierra de Israel. En 1810, un grupo de judíos de Kurdistán se estableció en Tiberias. En las décadas siguientes, hubo un incremento en la inmigración desde el noroeste de África. En Jerusalem, había pequeñas comunidades de Georgia y el Cáucaso.(8)

Para 1880, la población judía de la Tierra de Israel consistía de 26.000 personas.(9) Esta gran comunidad necesitaba muchas instituciones comunitarias. Shalom Ginat escribió:(10)

Durante ese período, el asentamiento judío consistía por completo, sin excepción a la regla, de judíos religiosos que preservaban las leyes de la Torá; por lo tanto había por todas partes sinagogas y ieshivot (academias talmúdicas) para todas las comunidades. A medida que la población creció, también creció la cantidad de estas instituciones… Además, había escuelas para los niños…

A pesar de los terremotos, epidemias y otros peligros, los judíos seguían su sueño de vivir en la Tierra de Israel e iban construyendo su infraestructura.

Judíos jasídicos celebrando Purim con un judío sefaradí, Tzefat, siglo XIX, artista desconocido.

La aliá de Yemen

Hacia fines del siglo XIX, comenzaron a inmigrar a la Tierra de Israel grupos de judíos de Yemen, cumpliendo con el sueño de muchas generaciones previas. La apertura del Canal de Suez y la conquista de Yemen por el imperio otomano hizo que viajar a la Tierra de Israel fuera una posibilidad realista.

En 1884, varios cientos de judíos yemenitas con la ayuda económica de judíos europeos, fundaron el barrio Kfar Shilóaj en la aldea de Silwan, entre la Ciudad Vieja de Jerusalem y el Monte de los Olivos. Allí construyeron una sinagoga, y la comunidad creció hasta que fueron evacuados por los británicos en la década de 1930 debido a la violencia árabe en el área.

Kfar Shilóaj, el poblado yemenita en Silwan, Jerusalem, en 1891. Fuente: Jaim Molcho, Ezrat Niddachim Org, dominio público, via Wikimedia Commons

Entre 1881 y la Primera Guerra Mundial, cerca de 5.000 judíos de Yemen inmigraron a la Tierra de Israel.(11) Además de Jerusalem, ellos también se asentaron en Iafo y en asentamientos agrícolas. Para 1948, la población yemenita en la Tierra de Israel llegaba a 20.000 personas.(12)

Dos niños judíos en Kfar Shilóaj. Fuente: Frank Scholten, dominio público, via Wikimedia Commons

El sionismo y su influencia

Para fines del siglo XIX había entrado a la escena judía un nuevo movimiento, llamado sionismo. A comienzos del siglo XX, este se difundió por las comunidades judías, brindando una nueva motivación para inmigrar a la Tierra de Israel. Hasta entonces, los judíos hacían aliá por razones religiosas y espirituales. Estos nuevos inmigrantes no eran necesariamente religiosos, pero apoyaban el ideal de construir un estado judío en la Tierra de Israel, la patria nacional judía.

Entre el comienzo del siglo y la Primera Guerra Mundial, llegaron a la Tierra de Israel 35.000 judíos sionistas, que establecieron nuevos asentamientos agrícolas basados en los valores socialistas.(13)

Rav Wein escribió:(14)

Ellos creían en la santidad del trabajo y los derechos del proletariado, y se oponían a los excesos del capitalismo y el poder de la religión… Su ideal era el utópico futuro marxista y el triunfo de los movimientos obreros internacionales. En un sentido práctico, fundaron comunas agrícolas conocidas como kibutzim, donde cada uno contribuía según sus capacidades y recibía de acuerdo con sus necesidades individuales, donde no había propiedad privada y donde incluso la privacidad de la familia estaba sumergida en la vida colectiva. Degania, Ein-Harod, Guivat Brenner, Nahalal y otros asentamientos comunales se construyeron con su sudor y sangre. Drenaron los pantanos, plantaron eucaliptos para evitar que volvieran a formarse, sacaron rocas, araron tierras estériles y, a regañadientes, el suelo comenzó a responder a los esfuerzos de sus nuevos inquilinos.

Postal de Rishon Letzión, alrededor del año 1900

Además de asentarse en la tierra, los líderes del movimiento sionista también se involucraron en negociaciones políticas, con el objetivo de adquirir la independencia del estado judío.

Justo antes de la Primera Guerra Mundial vivían en la Tierra de Israel 100.000 judíos.(15) También había 500.000 árabes, de los cuales 350.000 habían migrado en los treinta años previos. Rav Wein explica:(16)

A medida que los judíos construyeron una sociedad agrícola e industrial al estilo occidental, los árabes pobres y oprimidos de las zonas vecinas del imperio otomano llegaron a Palestina en cantidades mayores que la migración judía. "La población árabe de Palestina era pequeña y limitada hasta que los asentamientos judíos restauraron las tierras áridas y atrajeron a los árabes de los países vecinos". (Declaración hecha en 1953 por el Dr. Carl Herman Voss, entonces presidente del Comité cristiano palestino estadounidense).

La Primera Guerra Mundial provocó terrible sufrimiento a muchas personas en todo el mundo, incluyendo a los judíos que vivían en la Tierra de Israel, quienes fueron perseguidos por el imperio otomano que gobernaba la región. Cuando los británicos conquistaron la Tierra de Israel de los otomanos en 1917, los judíos que vivían allí sintieron que se renovaban sus esperanzas.

Jaim Weizmann, quien luego fue el primer presidente del estado de Israel, era un químico que brindó invaluable ayuda a los británicos durante la Primera Guerra Mundial, ganándose el favor del liderazgo británico. Él describe su primer encuentro con Lord Arthur Balfour, el ministro del exterior británico:(17)

Me sumergí en lo que recuerdo como una larga arenga sobre el significado del movimiento sionista. Hice hincapié en el lado espiritual del sionismo. Señalé que nada fuera de una profunda convicción religiosa expresada en términos políticos modernos podía mantener vivo al movimiento, y esta convicción tenía que basarse en Palestina y sólo en Palestina…

Entonces dije de forma repentina: "Sr. Balfour, suponga que le ofreciera París a cambio de Londres, ¿lo aceptaría?"

Él se sentó, me miró a los ojos y respondió: "Pero Dr. Weizmann, nosotros ya tenemos a Londres".

"Eso es cierto", le dije. "Pero nosotros teníamos a Jerusalem cuando Londres era un pantano".

Jaim Weizmann durante su presidencia. Fuente: Oficina de prensa del gobierno de Israel

Las palabras de Weizmann fueron convincentes. El 2 de noviembre de 1917, Gran Bretaña emitió la famosa declaración Balfour que decía:(18) "El gobierno de Su Majestad ve con buenos ojos el establecimiento en Palestina de un Hogar Nacional para el pueblo judío y hará todo lo posible para facilitar el logro de este objetivo".

La Declaración Balfour, firmada por Lord Balfour. Fuente: Gobierno del Reino Unido, dominio público, via Wikimedia Commons

Entre 1917 y 1948, la Tierra de Israel permaneció bajo el mandato británico. A pesar de haber declarado sus buenas intenciones, Gran Bretaña no estaba dispuesta a aceptar a los judíos que deseaban inmigrar a la Tierra de Israel, ni siquiera estaba dispuesta a proteger a los judíos que ya estaban allí. Establecieron estrictas cuotas de inmigración y se mantuvieron indiferentes ante la violencia árabe contra los judíos.

Rav Wein explica:(19)

Los disturbios y ataques árabes habían sido parte de la realidad en Palestina durante el último siglo de dominio turco. Los ingleses estaban interesados en una sociedad estable y desde el principio se dieron cuenta que imponer el tono pro-sionista de la declaración Balfour traería como resultado una mayor y continua violencia árabe…

[El gobernador británico de Jerusalem, Sir Ronald] Storrs y los ingleses sutilmente dieron a los árabes locales la impresión de que la violencia podía llegar a abortar la Declaración Balfour y los árabes respondieron con gusto a la sugerencia. El 1 de abril de 1920, en un pogromo árabe… murieron nueve personas y 244 resultaron heridas. La policía árabe se puso del lado de los alborotadores y el ejército británico no respondió durante cinco días. Este pogromo marcó el patrón de la vida en Palestina: la violencia árabe, la indignación judía y la neutralidad británica del lado de los árabes fueron la historia de Palestina desde 1919 hasta 1948.

Durante el Mandato Británico hubo ventanas en las que la inmigración estuvo abierta y otras en las que estaba completamente cerrada. Poco antes y durante el Holocausto, la inmigración estuvo severamente restringida. A muchos judíos europeos que trataron de inmigrar a la Tierra de Israel para escapar del Holocausto, se les negó el permiso de ingreso y luego fueron asesinados por los nazis. Algunos lograron entrar al mandato de Palestina ilegalmente, en lo que se conoce como la Aliá Bet. Se estima que alrededor de 110.000 inmigrantes judíos entraron ilegalmente a la Tierra de Israel entre 1939 y 1948.(20)

Un policía británico revisa los documentos de los peatones. Fuente: Hans Pinn, dominio público, via Wikimedia Commons

Incluso después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los sobrevivientes anhelaban llegar a la Tierra de Israel, los británicos mantuvieron cuotas muy reducidas de inmigración. Algunos esperaron durante años obtener su permiso, mientras que otros intentaron entrar ilegalmente y fueron detenidos por las autoridades británicas y colocados en campos de detención.

El estado de Israel y la aliá

Cuando las Naciones Unidas votaron en favor del establecimiento del estado de Israel en 1948, los judíos de todo el mundo lo celebraron. Ahora cualquier judío de cualquier rincón del mundo era bienvenido y podía asentarse en la Tierra de Israel. Rav Wein escribió:(21) "La población de Israel creció de 650.000 judíos en 1947 a 713.000 en 1948 y 965.000 en 1949".

Si bien muchos de los nuevos inmigrantes estaban concretando un sueño de toda la vida, otros simplemente no tenían otro lugar al que pudieran ir. Entre ellos había sobrevivientes del Holocausto que habían intentado regresar a sus hogares en Europa Oriental pero fueron recibidos por sus ex vecinos con violencia y pogromos.

Rav Wein escribió:(22)

Para los 250.000 judíos en los campos de refugiados y los 200.000 refugiados judíos que deambulaban por Europa, quedó claro que la vida judía organizada en el continente, tal como la habían conocido, había terminado. Europa no había quedado Judenrein, pero ya no tendría un papel central en la vida y la historia judía. La mayoría de los sobrevivientes judíos, aturdidos, quebrados y doloridos, deseaban ir a Palestina.

Pero no sólo los sobrevivientes del Holocausto no tenían un hogar, En los años posteriores a la creación del estado de Israel, los países árabes expulsaron a sus residentes judíos o los persiguieron a tal grado que no les quedó más opción que escaparse para salvar sus vidas, dejando atrás la mayor parte de sus bienes.

El estadista israelí Avi Beker escribió:(23)

El 16 de mayo de 1948, al día siguiente de que Israel declarara su independencia, el Times publicó una historia de primera plana con el titular: "Los judíos están en grave peligro en todas las tierras musulmanas". El periódico señaló que durante casi cuatro meses "la ONU tuvo ante ella un pedido de consideración inmediata y urgente del caso de la población judía en países árabes y musulmanes". El subtítulo declaraba que "Novecientos mil judíos en África y Asia enfrentan la ira de sus enemigos". El artículo citaba informes del deterioro de la seguridad de los judíos, incluyendo incidentes violentos. El Times señaló que de acuerdo con una ley emitida por el comité político de la Liga Árabe, todos los ciudadanos judíos de esos países serían considerados "miembros del minoritario estado judío de Palestina". Eso implicaba que había una clara estrategia árabe para expulsar a sus ciudadanos judíos con la expectativa de que encontraran refugio en Israel.

El recién formado estado de Israel recibió con los brazos abiertos a todos los refugiados judíos, a pesar de las múltiples dificultades económicas y logísticas que presentaba semejante influjo de población. Durante varias décadas posteriores, el estado de Israel operó misiones de rescate de emergencia para los refugiados judíos. En 1949, 50.000 judíos yemenitas fueron llevados en avión a Israel. A comienzos de la década de 1950, 125.000 judíos iraquíes fueron transportados a Israel. En 1984, 8.000 etíopes llegaron a Israel, seguidos por otros 14.000 en 1991.(24)

Un vuelo durante la Operación Alfombra Mágica, que llevó a Israel a judíos yemenitas. Fuente: Humus sapiens en English Wikipedia. Dominio público via Wikimedia Commons

Tras la caída de la Unión Soviética en 1990, un millón de personas de estas repúblicas hicieron aliá a Israel.

Recientemente, la aliá a Israel tuvo un incremento significativo. En el 2022, hicieron aliá 74.714 personas.

La llegada de un grupo de aliá de NefeshB'Nefesh desde Norteamérica. Fuente: Eic413, dominio público, via Wikimedia Commons

Los expertos predicen una ola de aliá en el futuro cercano. Shai Felber, vicedirector de la Unidad de inmigración e integración de la Agencia Judía, dijo en una entrevista con Globes:(25) "Veremos un agudo incremento en la cantidad de inmigrantes… En este momento nos reunimos con el Ministerio de aliá e integración y elaboramos planes para proveer una solución a esta situación".

Con la oportunidad abierta ante ellos, muchos judíos de todo el mundo ahora desean retornar a la tierra que tanto anhelaron sus ancestros. La historia ha completado un círculo, y la Tierra de Israel da la bienvenida a su pueblo.


Haz clic aquí para leer la primera parte de esta serie.

Haz clic aquí para leer la segunda parte de esta serie.


Notas:

  1. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 105.
  2. Dr. Arie Morgenstern. Two Hundred Years in Eretz Yisrael: The Seminal Aliyah of the Talmidei HaGra (1808-1810). Tomado de https://jewishaction.com/books/two_hundred_years_in_eretz_yisrael_the_seminal_aliyah_of_the_talmidei_hagra/ 22 de noviembre, 2023.
  3. “Olim” se refiere a los judíos que hacen aliá.
  4. Ibid.
  5. Abigail Green. Moses Montefiore. Harvard University Press, 2010.
  6. Ibid., pags. 120-121.
  7. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 223.
  8. Shalom Ginat. The Jewish Settlement in Palestine in the 19 Century, in The Jewish Settlement in Palestine, editado por Alex Carmel, Peter Schäfer y Yossi Ben-Artzi. Wiesbaden, 1990. Pags. 165-166.
  9. Ibid., pag. 175.
  10. Ibid., pags. 170-171.
  11. The Origins of Israel, 1882-1948: A Documentary History, editado por Eran Kaplan y Derek J. Penslar. University of Wisconsin Press, 2011. Pag. 50.
  12. Broadening the picture - beyond America: Yemen by Steve Israel, tomado del sitio web de la Agencia Judía en https://archive.jewishagency.org/israel-diaspora-relations/content/23723/ 23 de noviembre, 2023
  13. Immigrants to Israel, del sitio web del ministerio de aliá e integración de Israel en https://www.gov.il/en/departments/guides/the-aliya-story, tomado el 25 de noviembre, 2023.
  14. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 259.
  15. Ibid., pag. 278.
  16. Ibid., pag. 279.
  17. Rabbi Benjamin Blech. Eyewitness to Jewish History. John Wiley and Sons, 2004. Pags. 269-270.
  18. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 281.
  19. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pags. 303-304.
  20. Immigration to Israel: Aliyah Bet de https://www.jewishvirtuallibrary.org/aliyah-bet-1939-1948, sacado el 25 de noviembre, 2023
  21. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 411.
  22. Rabbi Berel Wein. Triumph of Survival: The Story of the Jews in the Modern Era 1650-1996. Shaar Press, 1990. Pag. 387.
  23. Avi Beker. The Forgotten Narrative: Jewish Refugees from Arab Countries. Jewish Political Studies Review, Vol. 17, No. 3/4 (Fall 2005), pp. 3-19.
  24. Immigrants to Israel, del sitio web del ministerio de aliá e integración de Israel en https://www.gov.il/en/departments/guides/the-aliya-story, sacado el 25 de noviembre, 2023.
  25. Arik Mirovsky. Israeli real estate developers prepare for wave of immigration. Tomado de Globes Israel Business News en https://en.globes.co.il/en/article-israeli-real-estate-developers-prepare-for-wave-of-immigration-1001462619 el 23 de noviembre, 2023.
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