Una ensalada especial para la fiesta de Sucot, inspirada en el lulav, el etrog, los hadasim y las aravot.
El mes de tishrei (que por lo general coincide con los meses de septiembre y octubre), cuenta con muchas comidas tradicionales, desde manzanas con miel a granadas, torrejas de puerro y kreplaj. El año comienza con platos dulces y sabrosos.
En Sucot comemos afuera, en la sucá, y sacudimos el lulav y el etrog, los Arba minim, las cuatro especies. Estas plantas se sacuden juntas cada día de Sucot, excepto en Shabat. Para aprender cómo hacerlo, haz clic aquí.
Hace poco, mi amiga Sara Cross me preguntó: "¿Cómo sería una ensalada arba minim (con las 4 especies)? De esa pregunta surgió esta ensalada.
El etrog es un fruto cítrico. En cierto sentido, es el abuelo "rugoso" del limón, y es "una de las plantas cítricas más antiguas que han sido cultivadas", de acuerdo con un articulo de Jeff Spurrier en "LA Times" en el año 2013, "El cultivo del etrog citrón, un árbol lleno de simbolismos". El Midrash (Vaikrá Rabá 30:12) dice que este fruto tiene tanto sabor como aroma y por lo tanto puede ser comparado con los judíos que tienen tanto buenos actos como conocimiento de la Torá.
Hay dos razones por las cuales no uso un etrog para esta receta. Una es que los etroguim son caros. La segunda, es que la mayoría de los etroguim en venta no son seguros para su consumo. Esto se debe a que el mandamiento bíblico dice que se debe usar "el fruto de un árbol bello". Dado que la belleza del fruto es la parte más importante del etrog, incluso más importante que su sabor, los árboles son rociados con muchos productos químicos para evitar que las pestes arruinen sus frutos.
Podemos preguntarnos cómo es posible que tanta gente haga dulce de etrog, pero ese es el tema de otra receta. Para mí, el equivalente obvio para mi ensalada es jugo de limón.
El lulav es una rama de palmera datilera larga, verde y cerrada. De acuerdo con el Midrash mencionado, la palmera datilera "tiene sabor pero no aroma", simbolizando a los judíos que "tienen buenos actos pero no tienen Torá" (Vaikrá Rabá 30:12). Yo elegí representar al lulav usando palmitos en lata y jarabe de dátiles (silán) para agregar dulzura.
El Midrash continúa diciendo que las ramas de mirto, o en hebreo hadasim, no tienen sabor pero tienen buen aroma. Los judíos que se asemejan a los hadasim tienen mucho conocimiento de Torá pero no buenos actos. Pensé que un buen sustituto es el tomillo. De hecho, este se ve como una versión en miniatura de los hadasim verdaderos. Aunque la mayoría de los hadasim son comestibles, no he visto que lo vendan en las verdulerías. El tomillo tiene un maravilloso sabor, un poco suave. También se puede usar romero, pero su sabor es más fuerte.
Las aravot son ramas de sauce sin sabor ni aroma, que el Midrash dice que representan a los judíos que no tienen Torá ni buenos actos. Al estar unidos con las otras especies de los arbat haminim, las aravot muestran cuán importante es la unidad entre el pueblo judío. Sin ellos, no puede recitarse la bendición por los arbat haminim. En mi receta, las aravot estarán representados por rúcula, ya que tiene una forma similar y no tiene olor ni un sabor fuerte. Si no consigues rúcula, puedes utilizar espinaca tierna.
Rinde 4 porciones