Historia del strudel y una receta de strudel fácil de preparar

Es difícil no amar un buen strudel, un rico pastel hecho de masa fina y rellenos deliciosos.

Se cree comúnmente que el strudel proviene de Alemania o Hungría, sin embargo, no es claro que esto sea así. Este sabroso manjar puede rastrear sus raíces originales más hacia el este, desde Asia.

Hace más de mil años, antes de que existiera la refrigeración, los nómadas de Asia Central comenzaron a estirar el pan sin levadura muy delgado y sin humedad, de modo que pudiera viajar bien en condiciones secas. Cuando llegaba el momento de comer, la masa seca se rociaba con agua y se dejaba refrescar durante 10 minutos. ¡Y luego, zas! ¡La masa de hojaldre original! Este proceso finalmente se difundió y llegó a Occidente y a Europa, gracias a los turcos.

A fines del siglo XV, los turcos le añadieron un poco de aceite, la estiraron aún más fina y la cubrieron con mantequilla y rellenos. Más tarde llamada filo en griego, se introdujo en Europa Central cuando los turcos ocuparon los imperios balcánicos y húngaros. Sin embargo, a diferencia de los turcos y griegos que cortaban y apilaban la masa, los húngaros la enrollaban y la expandían con rellenos. Cuando Hungría fue absorbida por el imperio austriaco, la masa evolucionó y, con el tiempo, ¡nació el strudel!

El nombre strudel provino de la palabra alemana para "vórtice", inspirado por la espiral de la masa y el relleno.

La receta más antigua de strudel en Viena se encuentra en la Biblioteca de la Ciudad de Viena, escrita a mano y fechada en 1696. Y dado que muchos de los mejores panaderos de esa época eran judíos, también se convirtió en un elemento básico en muchas mesas ashkenazíes. Más tarde, los inmigrantes llevaron el strudel a Estados Unidos, donde se encontró el primer registro en el libro de cocina de la tía Babette, publicado en Cincinnati en 1889, y reflejaba recetas de su origen judío alemán.

En el pasado, debido a que el proceso era tan exigente, muchas amas de casa lo reservaban para ocasiones especiales. Normalmente se hacía solo una o dos veces al año para festividades como Rosh Hashaná o Sucot, ya que el momento coincidía con la temporada de cosecha de manzanas. También existen otras versiones creativas del strudel para otras festividades, como el strudel de amapola salado para Purim o con relleno de queso y cereza para Shavuot.

Para coronar tu propia mesa de Shabat o festiva con un delicioso strudel de postre, sigue la receta original sin lácteos del rabino y chef David Trakhtman a continuación.

Receta de strudel

Tiempo de Cocción: 20 minutos

Para 8 porciones

Ingredientes:

• Masa filo (puedes comprar lista en la mayoría de los supermercados)
• 1 kg. de manzanas medianas como Granny Smith u otras manzanas ácidas (peladas y cortadas en trozos de 1,25 cm; corta las manzanas en trozos de tamaño similar para que se cocinen uniformemente)
• 200 gramos de cerezas enlatadas
• 200 gramos de pasas
• 50 ml de aceite de oliva
• 250 ml de agua
• 20 gramos de azúcar morena
• 20 gramos de miel o silan (miel de dátiles)
• Ralladura de una naranja
• 2 ramitas de canela
• 40 gramos de margarina vegana (parve) derretida

Instrucciones:

1. Precalienta el horno a 180°C. Cubre una bandeja para horno con papel pergamino.
2. Coloca las manzanas enteras en una fuente para horno y hornéalas durante 30 minutos. Deja enfriar.
3. Una vez que las manzanas estén frías, pélalas y quítales el corazón y las semillas. En un tazón, machaca las manzanas con un tenedor, agrega las cerezas, las nueces, el azúcar y la canela. Revuelve bien, la mezcla debe tener la consistencia de una pasta espesa para que no se derrame. Agrega más nueces trituradas si la mezcla está demasiado húmeda.
4. Coloca una hoja de masa filo en la bandeja forrada. Pincela con margarina y continúa colocando capas de masa filo y pincelando con margarina.
5. Coloca y extiende el relleno sobre las capas amontonadas de masa filo, asegurándote de dejar un borde de 1,5 cm en los costados, y un borde de aproximadamente 6 cm en uno de los extremos a lo largo de la masa.
6. Enrolla la masa filo, comenzando por el lado largo donde dejaste un borde, para encerrar de esta manera el relleno. Dobla en los extremos.
7. Pincela la parte superior con la mantequilla restante.
8. Hornea a 180°C durante 20 minutos o hasta que esté dorado.
9. Deja enfriar un poco antes de servir. Es mejor servirlo caliente, pero se puede preparar con anticipación y guardar en un recipiente hermético en el refrigerador durante unos días.
10. Adorna con azúcar en polvo, canela o cerezas.