Temas
Las leyes de la noche de Rosh HaShaná
3 min de lectura
5 min de lectura
¿No estás seguro de lo que debes hacer en las Altas Fiestas? Estas ideas y consejos te ayudarán a aprovechar al máximo este tiempo tan propicio.
Es el año nuevo judío, que comienza con las Altas Fiestas (Rosh Hashaná y Iom Kipur), o lo que algunos llaman los "días de arrepentimiento". ¿Suena aburrido? Puede ser, pero sólo si pierdes de vista lo increíbles que pueden ser estos días.
Un shofar es un instrumento similar a una trompeta, fabricado con un cuerno de carnero hueco y pulido. Este se toca en Rosh Hashaná, que es el primer día del año judío, y sirve como una especie de alarma espiritual. El shofar nos recuerda que está comenzando un nuevo año y que tenemos que despertarnos y pensar sobre nuestra misión y nuestro propósito en la vida.
El shofar también tiene conexión con la porción de la Torá que se lee en las sinagogas en Rosh Hashaná, que cuenta la historia del sacrificio de Itzjak. En esa historia, Dios le dijo a Abraham que sacrificara a su hijo Itzjak, pero a último momento le dijo que lo sustituyera con un carnero (el shofar es un cuerno de carnero). Este relato nos muestra cómo Abraham estaba dispuesto a sacrificar su futuro por un ideal. ¿Y tú, lo estás? ¿No es esto algo digno de pensar en el primer día del año?
Sumergir una manzana en miel es una forma simbólica de comenzar el año con el pie derecho, y proclamar que este nuevo año será un año dulce.
El libro bíblico "El cantar de los cantares", compara al pueblo judío con manzanas: "Tal como las manzanas son raras entre los árboles del bosque, así también es mi amado Israel raro entre las naciones del mundo". Ser judíos es algo especial. No lo des por sentado.
Además, la miel, en este caso la miel de dátiles o silán, describe la abundancia de la tierra de Israel, que la Torá dice que es "la tierra de leche y miel (de dátiles)".
En otras palabras, sumergir una manzana en miel es más que un mero recurso mnemotécnico, es una forma simple de decirte: no importa dónde vivas ni qué idioma hables, pasa un minuto pensando sobre tu singular identidad judía y tu patria ancestral.
El primer día del año es una oportunidad para la introspección y el crecimiento. Formúlate a ti mismo estas cinco preguntas:
A primera vista, estas preguntas parecen muy simples, pero trata de pensar en ellas de todos modos. No lleva mucho tiempo hasta que puedes ver que tus aspiraciones y sueños probablemente no están en sincronía con tu día a día. Rosh Hashaná es una oportunidad para pensar sobre cómo vas a cambiar eso.
El servicio de plegarias de Rosh Hashaná se organiza alrededor de tres temas: claridad del panorama general, compromiso y responsabilidad personal.
Las Altas Fiestas son un momento de reflexión, de adquirir perspectiva, asumir responsabilidad y comprometerse a actuar mejor. También son una oportunidad para adquirir más consciencia sobre nosotros mismos, para enfocarnos en la espiritualidad, y para pensar sobre nuestras interacciones con otras personas.
Esta clase de introspección es buena para tu salud mental, porque te ayuda a:
Las Altas Fiestas también se experimentan de forma comunitaria, ya sea yendo a la sinagoga, compartiendo las comidas con familia y amigos, o ambas cosas, lo cual crea una sensación de pertenencia, de conexión social, comunidad y apoyo.
Una gran parte del servicio de Iom Kipur es la lectura de una exhaustiva lista de transgresiones que comienzan diciendo: "Por el pecado…"
Pero la traducción no es exacta.
Una traducción mejor hubiera sido "Por el error…"
La palabra hebrea jet (חטא) significa 'errar al blanco', o 'desviarse', en otras palabras, 'un error'. Los errores son manejables. Uno puede aprender de los errores, pero no se aprende del pecado, lo que implica una falla moral o una rebelión contra Dios.
Lo arruinaste, comprende dónde te equivocaste, enmiéndalo y sigue adelante. No te revuelques en la negatividad o la impotencia de ser un pecador.
En Iom Kipur, además de ayunar, tampoco debes usar zapatos de cuero. Pero esto tiene una razón profunda.
Desde una perspectiva mística, el zapato tiene la misma relación con el pie que la que el cuerpo tiene con el alma. Sin zapatos, tus pies no pueden ir a ninguna parte, y sin un cuerpo, tu alma no puede conectarse con el mundo físico.
Sacarse los zapatos simbólicamente es como salir de tu cuerpo. Es como si literalmente te esforzaras por llegar a la trascendencia.
En la Torá (en el Libro de Éxodo), cuando Moshé se encuentra ante la zarza ardiente, lo primero que Dios le dice es: "quítate los zapatos", porque la verdadera espiritualidad es imposible de alcanzar sin acallar primero los deseos y las necesidades del cuerpo.
Eso es también lo que tratas de hacer en Iom Kipur. El hecho de no usar zapatos, además del ayuno y la plegaria, son poderosas herramientas que nos ayudan a concentrarnos en el tema del día.
Una resolución no es un deseo. Haz estas cinco cosas para transformar tu nuevo año:
Al finalizar Iom Kipur, después de todo un día de ayuno y plegarias, alguien toca un shofar, y eso significa que el día ha terminado (y que es hora de ir a comer).
En un nivel simple, el sonido del shofar es una especie de celebración, indicando que es de esperar que hayas internalizado las lecciones del día y que te has comprometido a vivir una mejor versión de ti mismo.
Pero en un nivel más profundo, significa que has sido perdonado. El día ha terminado y Dios te perdonó. Pero esa es la parte fácil. La parte difícil es perdonarte a ti mismo. Escuchar el shofar es un recordatorio final para dejar atrás tus errores y aceptarte a ti mismo, con defectos y todo.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.