Fluir es sentirse a gusto con otras personas. Es ser aceptado y libre para poder expresarse sin tener miedo a ser juzgado o maltratado. Fluir es ser uno mismo y dejar que los otros sean ellos.
Dicen que rendirse es de cobardes. Los valientes terminan lo que empezaron. Pero ¿qué tal si eres valiente y las cosas no se te dan o no puedes seguir adelante?
A raíz de más contagios y las nuevas restricciones por COVID-19, encontrar un rayito de fe cambia la actitud y fortalece el carácter para sobrevivir esta situación.
El divorcio termina con el compromiso moral, la intimidad y el techo común, pero no soluciona los problemas personales que se ignoraron durante el matrimonio.
No siempre se puede controlar lo que sucede, pero sí se puede decidir cómo reaccionar ante lo que ocurre. Y si bien el dolor es universal, sufrir definitivamente es una elección.
La energía es el impulso vital que motiva y mueve a los seres humanos. Cuando ésta es positiva, la gente vive mejor, cuando es negativa, todo se complica.
Las disculpas no son para aliviar la culpa de la persona que cometió el error. Las disculpas tienen como propósito reconocer, aliviar y reparar el dolor causado.
La respuesta que buscas no siempre es la que recibes. Eso no quiere decir que se te están negando las cosas, sólo no estás viendo lo que se te está dando de una forma positiva.
No es fácil cuando se tiene que hablar de temas desagradables e incómodos, por más importantes que estos sean. Por lo tanto, hay que aprender a hablar con claridad y prontitud.