Por qué el Séder de Pésaj debe ser semiamargo

El jaroset (una pasta dulce y oscura hecha de frutas y nueces) es un alimento curioso. En el Séder a todos les encanta, pero nunca nadie considera prepararlo en otra época del año… ¡Qué lástima, porque es delicioso!

Al parecer, puede prepararse con una variedad infinita de ingredientes. Algunos ponen manzanas, otros peras. Algunos sugieren frutas y nueces y otros prefieren usar verduras. La costumbre de los judíos de Salónica era agregarle castañas y pasas condimentadas con canela o jengibre.

Como sea que lo prepares, hay dos elementos principales para un buen jaroset: tiene que ser una especie de puré que se asemeje a la argamasa que utilizaban los judíos en Egipto y debe tener tanto ingredientes dulces (manzanas y dátiles) como amargos (vino o vinagre).

El jaroset viene a recordarnos la sustancia pegajosa que unía los ladrillos que los esclavos hebreos estaban obligados a hacer para el faraón. Pero si es así, ¿por qué le agregamos ingredientes dulces? ¿Cómo es posible que esto represente algo que no sea sólo amargura?

De cierta forma, el jaroset representa toda la historia de la esclavitud y la redención que es el eje de Pésaj.

Hasta cierto punto, todos reconocemos que para crecer y aprender, tenemos que superar algunos momentos amargos, pero cómo escogemos sobrellevar esos momentos es lo que determina quiénes seremos al llegar al otro lado. La pregunta es: ¿Nuestros desafíos nos habrán "amargado" o "endulzado"?

El jaroset se puede preparar con toda clase de frutas y nueces, aquí puedes ver algunas recetas de jaroset.