Una breve historia de los judíos de Marruecos

12/08/2022

4 min de lectura

Descubramos el mayor regalo de los judíos de Marruecos

Así como la ubicación de Israel en el Medio Oriente permite que su cultura se vea influida por una amplia gama de regiones, así también la posición de Marruecos en la línea costera del Norte de África ha facilitado el flujo del comercio con naciones europeas como España, Portugal, Francia e Italia. Históricamente, hubo una fuerte influencia cultural y culinaria de pueblos antiguos como los bereberes, fenicios, cartagineses y musulmanes. Tradicionalmente, Marruecos ha aceptado más que otros países el derecho de los judíos a existir. Con el decreto de la Alhambra en 1492, muchos de los judíos que fueron expulsados por la inquisición española buscaron refugio en Marruecos. De hecho, en el momento de apogeo de los judíos marroquíes la población creció y llegó a ser de entre 250.000 y 350.000 personas, y durante cientos de años siguió siendo una de las comunidades judías más grandes del mundo musulmán. Hasta el día de hoy, el Museo Judío Marroquí en Casablanca es el único de su clase que celebra la cultura judía en todo el mundo árabe.

La entrada al Museo Judío en Marruecos

¿Por qué los judíos fueron bendecidos con tolerancia en los centros de ciudades como Marrakesh?

Los sultanes que reinaban disfrutaban de los impuestos que recaudaban de los comerciantes judíos. A pesar de que la práctica religiosa judía estaba protegida por la ley de la sharía, decretaron que los judíos debían vivir en el barrio judío amurallado. Segregados dentro de las puertas cerradas de la ciudad, con un toque de queda por la noche y sin zapatos para evitar que viajaran lejos… Los judíos fueron humillados, pero a pesar de eso vivieron en relativa seguridad comparado con los abundantes pogromos que plagaron a Europa en esa época. A pesar de este nivel de subyugación, el mercado de la Mella, en la zona judía de Marrakech, prosperó y era más rentable que el de los competidores no judíos. Muchos mercaderes de todo el mundo preferían hacer negocios con los judíos. También era más seguro, porque por alguna razón la Mella en gran medida estuvo a salvo de la Peste Negra que mató casi a la mitad de la población marroquí.

Exhibición de vestuario tradicional en miniatura en el Museo Judío de Marruecos.

Respecto a que los judíos se salvaran, ¿fue un milagro, hay alguna explicación científica o quizás es una combinación de ambas cosas?

Irónicamente, al igual que en Europa, cuando los judíos cuidaban los rituales tradicionales como la mikve (el baño ritual), lavarse las manos al levantarse y antes de comer pan, y las leyes de kashrut, ellos mantenían un nivel de higiene y salud superior a la población en general. De esta forma se cumplió en la vida real la promesa que encontramos en Éxodo (Shemot) 23:25: "Servirán a Hashem su Dios y Él bendecirá tu pan y tu agua, y Yo quitaré las enfermedades de en medio de ti".

En la actualidad, la población judía de Marruecos vive en gran medida fuera de Marruecos. Por ejemplo, de los 40.000 habitantes originales de Marrakech hoy quedan sólo unos 200. De acuerdo con el testimonio de la familia Ohayon, una de las familias que quedan en el lugar, una migración masiva de judíos ocurrió en una sola noche. La comunidad se reunió y decidió enviar a sus hijos a Francia, a Israel o a los Estados Unidos para que tuvieran acceso a una mejor educación y mejores prospectos matrimoniales. Ellos se llevaron cualquier ítem de valor que pudieron, incluyendo uno de sus mayores regalos al mundo, la famosa receta de pescado marroquí. Incluso si no eres marroquí, lo más probable es que hayas probado y amado esta delicia tradicional, tan rico como la historia del pueblo que lo creó. Aquí puedes leer la receta del pescado marroquí.

Algunos datos curiosos:

  1. De todos los sefaradim, los marroquíes tienen las prácticas culturales más similares a los ashkenazim, con excepción de dos costumbres. Si entras a una sinagoga marroquí, puedes ver que la congregación usa un Séfer Torá ashkenazí. Sin embargo, se sientan en un círculo para poder verse mutuamente, y el jazán no está en el frente y el resto de la congregación atrás, sentados en filas.

Recreación de una sinagoga en el Museo Judío de Marruecos.

  1. Muchos marroquíes tienen la tradición de decir 100 bendiciones cada día, y debido que en la plegaria matutina de Shabat hay menos bendiciones, los marroquíes crearon algo muy singular en su almuerzo. Los marroquíes acostumbran a comenzar su comida con un aperitivo completo. Este ritual difiere de las demás comidas de Shabat en todo el mundo, donde después del Kidush la gente se lava las manos y come directamente tras decir la bendición por el pan. De esta manera, no son necesarias otras bendiciones hasta el final de la comida. Pero los marroquíes no se lavan las manos para el pan y comen la comida. Sino que ellos hacen Kidush con vino y luego comen un aperitivo completo, antes de lavarse las manos y comer jalá. De esta manera, pueden decir bendiciones adicionales para cada grupo diferente de alimentos, agregando más bendiciones a su Shabat.

Créditos de las fotos: Todas las imágenes del Museo Judío de Marruecos fueron tomados por Shira y pueden usarse libremente. La imagen del pescado fue tomada por David Trakhtman y puede usarse libremente.

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