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Ideas de la parashá fáciles de leer y compartir.
La parashá Vaieshev relata cómo los hermanos de Iosef lo tiraron a un pozo. La Torá describe que este pozo estaba “vacío, no había agua en él”.
Esto plantea una pregunta: si el verso dice que el pozo estaba vacío, ¿por qué hace falta mencionar que no había agua en él?
La respuesta es que no existe la noción de un pozo completamente vacío. Las leyes de la física nos indican que siempre habrá algo presente aún en el vacío. En ese caso el hoyo estaba “vacío” de agua, pero sí había otros elementos peligrosos, como serpientes y escorpiones.
Esta idea se manifiesta también en la vida cotidiana. El “pozo vacío sin agua” simboliza una vida sin Torá, (generalmente comparada con el agua). No existe algo como “ser neutral”, algo inevitablemente se convertirá en “tu dios” o “tu guía”. La pregunta es ¿qué será? ¿Llenaremos eventualmente ese espacio con elementos positivos? ¿O permitiremos que algún otro elemento, peligroso tal vez, determine nuestros hábitos y concepciones?
La amenaza del terror expandiéndose por el mundo me recuerda el dicho de Edmund Burke: “Lo único que el mal necesita para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada”.
Sí, la naturaleza aborrece el vacío… y esa ley se aplica también a la metafísica. Entonces, llenemos el espacio que nos rodea con el hermoso manantial desbordante que es la Torá.
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