Antes del Holocausto, muchos judíos depositaron su dinero en bancos suizos intentando asegurar el futuro de sus familias. Llevó décadas y demandas legales para que los herederos recuperaran el dinero. Algunos nunca lo lograron.
Cuando David Engles tradujo del ídish al inglés el diario de su madre, escrito mientras estuvo escondida en un granero, finalmente conoció a la madre que apenas tuvo la oportunidad de conocer.
Los rehenes recientemente liberados están revelando historias extraordinarias de coraje, fe y del espíritu judío inquebrantable que los sostuvo durante los momentos más oscuros de su cautiverio.
Cuando era adolescente en Viena durante la Segunda Guerra Mundial, Georg Rauch de repente descubrió que su madre era judía. Entonces lo enrolaron al ejército alemán.
Los rehenes recientemente liberados dijeron que reconectarse con su fe y con la observancia judía les dio fuerza para sobrevivir las duras condiciones del cautiverio.
El 7 de octubre, Aner devolvió hacia afuera del refugio siete granadas, salvando muchas vidas antes de resultar mortalmente herido por la octava granada.
Después de su traumática infancia en Yafo, Israel, la búsqueda espiritual de Timor David lo llevó al judaísmo. Hoy es un feroz activista en defensa de Israel y dice las verdades que nadie quiere escuchar.
Los granjeros tuvieron la fortuna de que los terroristas no lograran penetrar a su asentamiento y todos sobrevivieron al ataque, pero perdieron más del 97% de su producción.